¿Se puede aprender a sentirse bien?
Psicología Positiva, un nuevo enfoque para el desarrollo personal.
¿Alguna vez te sentiste desconforme con tu vida o sentiste que le faltaba algo? ¿Qué hiciste después entonces? Lo más probable es que te hayas propuesto un cambio, pero que no hayas tenido en cuenta que para iniciarlo siempre es necesario el primer paso, todo empieza con ese simple e importante primer momento: hacer algo, tomar las riendas de lo que querés lograr y empezar a hacer, vencer la inercia del no hacer.
Está comprobado (Investigación de Michael Fordyce.1983) que las personas que quieren aprender a sentirse bien necesitan iniciar una actividad intencional y sostenida. Ahora bien… ¿Cómo se logra esto?
Existe una nueva rama de la psicología que focaliza su estudio en las emociones positivas, y el trabajo terapéutico deja lo patológico a un lado para reforzar y desarrollar emociones como la felicidad, el amor, la gratitud, el perdón, etc. ¿Cuál es el objetivo? Aumentar la sensación de bienestar para mejorar nuestra calidad de vida. Este enfoque es novedoso, porque desde un principio la psicología estuvo abocada a estudiar y tratar los trastornos mentales, pero Martin Seligman, su gestor, toma la iniciativa en esta nueva rama y comienza a estudiar científicamente la felicidad, a fin de encontrar las fortalezas y virtudes de las personas. Esto implica un gran cambio ya que no se hace foco en la enfermedad sino en la salud.
Para ayudar a mejorar la calidad de nuestra experiencia de vida recomiendan, entre otras actividades, las siguientes:
- Realizar actividades de flow, aquellas que nos producen disfrute, que nos movilizan hacia adelante, actividades novedosas, y que aportan algo nuevo a nuestra personalidad. Son aquellas actividades en las que se pierde noción del tiempo mientras se las realiza y luego de concluirlas generan más energía vital, requieren de concentración plena, metas claras y retroalimentación inmediata.
- Detener las preocupaciones, para ello puede se útil practicar Conciencia Plena, en cada actividad, como propone Marshal Linehan: “Observar, describir y participar en el momento presente con las actitudes de no juzgar (no criticar), hacer una cosa a la vez y siendo efectivo”. ¿Qué beneficios tiene esta práctica? Está comprobado que: reduce los estados subjetivos de sufrimiento, mejora el funcionamiento inmune y mejora las relaciones interpersonales, entre otros beneficios.
Para empezar el camino en este aprendizaje puede probar realizar la siguiente actividad de forma continuada, sostenida e intencional, (estos requisitos son fundamentales para lograr resultados más duraderos) durante una semana realizar un registro diario (una vez al día) de tres cosas positivas, que generen emociones tales como: gratitud, alegría, felicidad, etc; y escribir también porqué esas situaciones generan ó generaron esas emociones (*).
El bienestar que buscamos está en nuestro interior y es posible alcanzarlo, solo debemos decidirnos a iniciar nuestro regreso hacia el.
Algunos libros que pueden ser de interés para ampliar esta lectura:
“La auténtica felicidad”. Martin Seligman.
“Flow. Una psicología de la felicidad” Csikzentmihalyi.
(*)Ejercicio Tres Cosas Positivas (Martín Seligman y Cols. 2005).
Yanina Márquez
Licenciada en Psicología